¿El sol o la luna?
Hay ocasiones en las que es extremadamente difícil pronunciarse. Yo me sigo quedando con la luna, pero al mismo tiempo reconozco que no podría vivir sin el sol. Necesito su luz, a veces incluso con verdadera desesperación. Quizás por esto el invierno no es precisamente mi estación favorita. Ese cielo gris que se obstina en no dejar pasar los rayos del sol puede llegar a deprimirme un tanto.
La luna, no obstante, me ofrece otras cosas. Me invade con su misterio, me invita a soñar, me hace pequeñita, me acompaña, me llena de melancolía, me sonríe. Y, además, puedo mirarla, así largamente, sin prisas, sin miedos…
El sol, el sol es otra cosa. Me regala su luz y su calor. Es, sin duda, generoso. Sin embargo, no puedo mirarlo a mi antojo porque es orgulloso y no me deja hacerlo. Puede que, en el fondo, tal vez nos parezcamos demasiado.
7 comentarios
jose -
El dibujo es muy lindo, me gusto mucho, felicidades al dibujante, aunque se veria mejor de otro color....., ademas q me hace recuerdo a alguien muy especial para mi!!!!!
Bye bye
jose -
El dibujo es muy lindo, me gusto mucho, felicidades al dibujante, aunque se veria mejor de otro color....., ademas q me hace recuerdo a alguien muy especial para mi!!!!!
Bye bye
MelÜ -
MelÜ -
bsos
suert
LA LUNA SIN EL SOL NO PUED BRIYAR...
carito -
cata -
de hecho mi pareja y yo somos la luna y el sol........por las razones obvias que nombre más arriba.
me encanto felicito mxo a la persona que dibujo a la luna y el sol y que las pinto de ese color azul como metalico,sin duda maravilloso!!!!!!!!!!!
monocamy -
Pues yooooo... hum... Mira, en principio me gusta más la noche que el día, no me importaría que fuese siempre de noche. Bueno, acabaría importándome, claro, pero si tuviera que elegir entre ambas condenas, me quedo con la noche.
Ahora bien, si nos referimos al astro en sí, por supuesto que me quedo con el sol, que es infinitamente más hermoso que la luna.
El único problema es que brilla tanto que es imposible mirarlo fijamente sin sufrir daños, pero si pudiéramos hacerlo (de hecho se puede, mediante enfoques ultravioletas o ultraalgo, eliminando la luz blanca que ciega) descubriríamos que es un astro vivo, cuyo color sufre matices y cambia, cuyo brillo palpita y emite chorros de luz y color.
Imagínate que soportaras el brillo del sol o que fuera algo menor (como en el anuncio ese de Telefónica, creo, que cada persona tiene un \"solcito\" personal. Son preciosos.
La luna, en cambio, sólo refleja la luz que del sol le llega, ha construido su leyenda con luz robada pero, al margen de ese brillo de rebote, es un astro muerto y estéril.
Aunque, también hay que decirlo, es imprescindible para la vida, puesto que si mañana desapareciera, desaparecería el equilibrio de fuerzas gravitacionales que la vinculan a la Tierra, así que nuestro planeta se desequilibraría, se saldría de su órbita y se perdería en el espacio... con nosotros dentro. \"Has-ta-la-vis-ta, ba-by\". xD
La ventaja del sol es que, un día, su fulgor decrecerá y empezará a morir... y, entonces, después de haber sido sol, se volverá tenue como una luna.
OLEEEEEEE
:)